La inteligencia artificial ya está en todas partes, pero el verdadero reto no es “tener acceso” a una herramienta, sino saber qué pedirle.
Ahí entra en juego el prompt: la instrucción que le das a la IA para que entienda qué necesitas. Cuando el prompt es vago, la respuesta también lo es. Cuando el prompt es claro, puedes ahorrar minutos valiosos en tu día a día.
En este blog te cuento, en lenguaje simple, qué es un prompt, una mini fórmula para escribirlo mejor y tres ejemplos médicos que puedes adaptar según tu especialidad.
Un prompt es, en pocas palabras, la forma en la que le hablas a la IA.
Es como pedirle algo a un residente o a un asistente: si dices solo “explícame este caso”, probablemente falte contexto. Si en cambio dices: “Explícame este diagnóstico a un paciente de 45 años, con lenguaje sencillo, en menos de 5 líneas” la tarea se vuelve más clara. Con la IA pasa lo mismo: mientras más contexto le das, mejor puede ayudarte.
Puedes usar esta fórmula simple cada vez que escribas un prompt:
Rol + Objetivo + Contexto + Tono + Formato
Rol: desde dónde debe responder la IA.
Objetivo: qué necesitas exactamente.
Contexto: información clave del caso o de tu consultorio.
Tono: cómo debe sonar la respuesta.
Formato: cómo quieres recibir la información.
Por ejemplo:
“Actúa como médico especialista en [tu especialidad] y ayúdame a [objetivo] para un paciente [contexto]. Usa un tono [tono] y entrégalo en [formato].”
No es necesario escribirlo siempre tan largo, pero tener esta estructura en mente te evita respuestas genéricas.
Aquí van tres casos muy comunes en el consultorio y cómo podrías pedir ayuda a la IA.
Situación: ya hiciste el diagnóstico y quieres una forma más clara de explicárselo al paciente o a su familia, sin términos demasiado técnicos.
Prompt ejemplo:
“Actúa como médico especialista en [tu especialidad]. Explícame este diagnóstico a un paciente adulto, con lenguaje sencillo y empático, en máximo 5 líneas. No hagas recomendaciones médicas nuevas, solo explica el diagnóstico. El diagnóstico es: [escribe aquí el diagnóstico y la información relevante].”
Puedes usar la respuesta como base y luego adaptarla con tu criterio clínico antes de compartirla.
Situación: tienes las indicaciones claras, pero quieres que el paciente se lleve una versión más organizada, fácil de leer y recordar.
Prompt ejemplo:
“Actúa como médico especialista en [tu especialidad]. Ordena estas indicaciones médicas para un paciente en una lista clara y breve. Usa frases cortas y comprensibles, sin tecnicismos, y agrega apartados: ‘Medicamentos’, ‘Cuidados en casa’ y ‘Cuándo acudir de nuevo al médico’. No cambies el contenido médico, solo organízalo mejor. Estas son las indicaciones: [pega aquí tus indicaciones].”
Este tipo de prompt te ayuda a estandarizar tu forma de comunicar y que todos los pacientes reciban instrucciones más claras.
Situación: ya tienes la información principal de la consulta, pero necesitas ganar tiempo al estructurarla en una nota.
Prompt ejemplo:
“Actúa como médico y ayúdame a organizar esta información clínica en un formato de nota estructurada tipo [puedes poner SOAP u otro formato que uses], respetando los datos que te doy sin inventar nada. No agregues diagnósticos ni tratamientos nuevos. Solo ordena la información. Información de la consulta: [pega aquí tu texto libre o apuntes].”
De nuevo, la idea no es que la IA haga la nota por ti, sino que te ayude a estructurar más rápido lo que ya sabes.
⚠️ Importante: la IA no reemplaza tu criterio ni tu responsabilidad. Siempre debes revisar, corregir y aprobar lo que vayas a dejar en la historia clínica o compartir con un paciente.
Al empezar, es normal cometer algunos errores. Estos son los más frecuentes:
Ser demasiado general.
“Explícame esto” es muy vago. Añade siempre edad aproximada del paciente, nivel de comprensión, contexto, etc.
No decir qué formato quieres.
Si no pides una lista, un resumen o un texto breve, puedes recibir respuestas larguísimas.
No marcar límites.
Por ejemplo: “no cambies el contenido médico”, “no agregues nuevos diagnósticos”, “no recomiendes medicamentos”.
No revisar el resultado.
La IA se puede equivocar. Tu revisión final es obligatoria.
Cada vez que un resultado no te guste, en vez de descartarlo, pregúntate:
“¿Qué me faltó pedirle en el prompt?” y ajusta la instrucción.
La mejor forma de dominar los prompts no es leer teorías, sino probar con tus propios casos:
Elige una tarea que ya haces todos los días (explicar diagnósticos, ordenar indicaciones, resumir una consulta).
Escribe un prompt siguiendo la fórmula: Rol + Objetivo + Contexto + Tono + Formato.
Ajusta lo que no te convenza y guarda tus prompts favoritos como plantillas.