Sin embargo, al hablar de conectividad dentro del entorno de internet, no todo son buenas noticias. La facilidad con la que pueden compartirse y viralizarse comentarios y noticias hace que sea difícil controlar y regular la fiabilidad y certeza de las notas publicadas; si a esto sumamos la preocupación general que un tema de salud delicado puede generar en las personas, tenemos la combinación perfecta para la desinformación y, es ahí donde las fake news pueden volverse peligrosas.
Para no ir más lejos, un estudio de la firma de ciberseguridad Kaspersky arrojó que la situación en Latinoamérica es preocupante en materia de consumo de noticias falsas por medio de internet, ya que el 70% de los latinoamericanos no son capaces de detectar una noticia falsa y no están convencidos al leer una verdadera. El caso de Colombia es particularmente preocupante debido a que se ubica como el segundo país a nivel Latinoamérica que más consume fake news.
Es importante considerar que el proceso de viralización de estas fake news no siempre está relacionado con una idea maligna, la mayoría de los casos que se presentan responden a una necesidad de transmitir noticias que tienen que ver con el cuidado de la salud y el propósito de alertar a amigos y familiares ante un potencial peligro, ya sea que esté comprobado o no y, si consideramos un evento con impacto comunicativo a nivel global, como es el caso del Coronavirus, el nivel de viralización de una noticia puede crecer exponencialmente.
¿Cuáles son los riesgos de esparcir fake news referentes al Coronavirus?
El primer riesgo y el más evidente es que, al contar con información falsa, el público en general puede verse orillado a tomar medidas que, lejos de contribuir a buenas prácticas, disminución de riesgos y medidas precautorias, generan caos colectivo y diseminación de rumores. En segundo lugar, disminuyen la confianza en los especialistas médicos y generan preocupación y comentarios que pueden dificultar el trabajo de los especialistas a nivel regional, nacional y, en el peor de los casos, mundial.
Algunas de las noticias falsas que se han esparcido en internet respecto al coronavirus y que resultan particularmente preocupantes son:
Como puede ver, el problema depende de qué tan rápidamente y a que escala se viralicen las noticias falsas. El problema de las fake news respecto a este virus es tán grave que incluso la Organización Mundial de la Salud ha emitido comunicados de prensa en los que menciona que esta oleada de noticias falsas es una “peligrosa epidemia de información”, ya que el 99% de los casos de coronavirus confirmados se han dado en China, específicamente en la provincia de Hubei.
Como puede ver, uno de los principales detonadores de estas noticias falsas es la sensación de temor; sin embargo las fake news no hacen sino aumentar el miedo colectivo: ante la perspectiva de una noticia que genera miedo, una de las reacciones naturales es compartirla con la finalidad de prevenir a otras personas y ese proceso es el que convierte a cada vez más personas en difusores de desinformación.
¿Qué puede hacer como especialista para evitar la desinformación?
Usted como especialista es el único que está autorizado a combatir estas noticias falsas, ya que gracias a su preparación académica y a su experiencia puede hablar del tema y ayudar a que sus pacientes tengan información fidedigna, sepan qué hacer, qué esperar y qué medidas pueden tomar al respecto. Al hacerlo, usted no sólo colaborará con el inmenso reto que representa la comunicación de noticias autorizadas, además fortalecerá el vínculo que tiene con sus pacientes y aumentará la confianza que ellos depositan en usted.
Recuerde que una correcta comunicación de información puede salvar vidas si se hace del modo correcto y, ¿quién mejor que usted como especialista médico para mantener informados a sus pacientes?
Usted puede colaborar y combatir el esparcimiento de fake news por dos medios, el primero es a través de la sección Pregunta al experto: respondiendo las dudas de los pacientes puede aclarar temáticas e ideas equivocadas respecto a este tema y, por otro lado, usted puede enviar campañas de correo electrónico y SMS a una lista específica de sus pacientes; a través de estas campañas usted podrá comunicar información valiosa y al mismo tiempo, mantenerse presente en la mente de sus pacientes.